Hoy quiero aprovechar este espacio para reivindicar a un gran amigo, David César, que está atravesando un gran momento profesional como cómico, grabando un Open Mike para el canal Paramount Comedy.
Si hablamos de mi carrera como monologuista, es inevitable no citar el nombre de David César, porque le conozco desde que elaboré mi primer texto cómico. Nos conocimos en el curso de monólogos de Jaime Bauzá y desde el primer momento nos caímos bien, así que nuestras charlas presididas por una Mahou fueron habituales.
Me gusta recordar que una vez, en una sala de Madrid, David me hizo de telonero unos minutos, y yo le presente diciendo «El que ha sido mi tito en la comedia, el que tiene muchos más años que yo..el gran David César’. En ese momento, se acaba de apuntar a la Universidad, para cumplir uno de sus sueños de estudiar Comunicación Audiovisual, y tenía el humor un poco dejado de lado.Esa actuación sé que fue importante, no por los minutos ni por los aplausos del público, sino porque fue una llamada de atención para David César, la comedia daba golpes dentro de él para que la dejara salir y expandirse a borbotones. Se dio cuenta de que la comedia era lo suyo.
Desde entonces no ha dejado de luchar, de lidiar con programadores malignos, con locales apestosos que no respetan a los cómicos y con gente que pone el peloteo como requisito imprescindible para darte actuaciones. Y seguíamos compartiendo cervezas, problemas y visión de futuro juntos. Se puede decir que hemos ido creciendo de la mano.
Y juntos hemos creado las dos galas del Concurso de Monólogos de Béjar, y ya estamos preparando la tercera. Algo que para nosotros es muy personal y hacemos con el mayor de los pláceres.Me emociona (aunque no se lo diga a la cara), trabajar con él y poder empaparme de todo lo aprendido por los locales de toda España.
Lo que más admiro de David César es que ha sabido transformarse y encontrar la piel que mejor le sienta; es «el cómico heavy» y todo el mundo lo sabe, todo el mundo le conoce así. Eso es imagen de marca y algo que no puedes olvidar después de verle actuar. Ha creado un personaje, con su atuendo, su pelos largos y su tapete. Joder es una marca en sí mismo. Eso es brutal.
Estos últimos años, ha pisado el acelerador, me ha adelantado por la izquierda y pasado el peaje que (en mayor o menor medida) todos buscamos: ha llegado a grabar con Paramount comedy un Open Mike. Desde aquí no avergüenza decir, que esa noche en la Joy Slava de Madrid fue el mejor, el que mejor tempo llevaba y el que se metió a todo el público en sus bolsillos heavys. Recordaré el momento, después de la actuación cuando le abracé emocionado y me dijo «Lo hemos conseguido tío». Y es verdad, porque me sentía igual que si fuera yo el que estaba en el escenario.
Enhorabuena amigo, te lo mereces.